miércoles, 30 de marzo de 2011

Me declaro en huelga de amor

Querer o malquerer, ¿sabemos diferenciarlo?

No hablo del amor de tu familia, ni siquiera de la propia amistad, hablo de ese amor que hace que te cuestiones cualquier cosa, ese que te hace dormir placidamente un domingo y a la vez te hace dar vueltas en la cama un lunes, ese por el que no te importa cruzar el charco ni sonreir a cualquier hora porque sí. Ese con el que sueñas despierto e imaginas situaciones incoherentes solo por imaginar, aquel por el que te arreglas día sí y día también, y sobre todo por ese por el que te desvives antes que por ti mismo, solo por el placer de hacerle la vida más fácil...

Pocos son los que sobreviven al subir las escaleras sin tropezar una y otra vez, sin romperse un pedazo del corazón por cada puñal, por cada enfado, por cada lágrima derramada, y es que hoy  las cosas siguen peor que ayer, y que el mes pasado, incluso más que hace dos años. Hemos entrado en un bucle sin salida donde la preocupación es dueña de nuestros sentimientos, donde vale más ser orgulloso y ganar la partida que perder aposta y hacer sonreir al otro. Aquellos "te quiero" sin prejuicios, los abrazos a todas horas, las miradas que hacen saltar chispas como cuando algo se quema y los planes de futuro han volado lejos, muy lejos, y no, no admitiré un "yo soy plenamente feliz" porque estarán demostrando una vez más la cobardía que existe por no admitir lo que realmente fluye entre nosotros.

Lo díficil es asumir que lo que en un principio es maravilla y felicidad puede marchitarse con el tiempo, y el problema llega cuando las cosas empiezan a complicarse, cuando la rutina se apodera de nuestras vidas y las cualidades de la otra persona dejan de serlo para convertirse en rarezas y manías; pero ahí, exactamente ahí es cuando pasas de la locura del principio al amor de verdad. Cuando no importan los más y lo menos, solo las ganas por intentar que sea algo verdadero, pero en eso pecamos todos porque es algo de lo que carecemos, ya que nos importa subsistir en este mundo de locos con alguien a nuestro lado, pero somos incapaces de dar más de lo justo por conseguirlo. 

Así que no olviden que querer es fascinante, pero no solo por un rato... solo hay que elegir a la persona idonea en el momento adecuado. 


You make it real


Love is hard but not impossible

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