miércoles, 19 de noviembre de 2014

Para que algún día lo leas y sonrías.

Decido ser feliz porque es bueno para mi salud, aunque siempre vaya a cuidar de la tuya. Porque no hay nada más curativo que una sonrisa, aunque tú no lo sepas aún. Gran parte de tu felicidad está en tu mente y por eso tú eres el único que puede decidir, y cuando eso ocurra lo demás será lo de menos. Y ese día llegará, y yo podré disfrutar de la felicidad contigo. Ahora cada uno tiene su lucha y aunque la tuya sea más difícil, tanto que mi cabeza es la que muchas veces no llega ni a comprender, deseo que seas más fuerte, rezo porque ganes y salgas victorioso como has hecho siempre. Porque esto solo es una piedra más, así que da una patada y mándala bien lejos. Yo pensaré mucho en ti, y te mandaré mi energía para que algún día saques aquello que te hace un hombre grande. Yo prometo no cometer los mismos errores, y prometo ser aún más fuerte, y si aún puedo prometer algo más, prometo quererte siempre y cuidarlos a ellos. Y solo escribo esto para que comprendas, para que comprendáis que no hay nada tan malo que merezca no disfrutar de esta vida, porque los problemas si algo traerán siempre son soluciones. Siempre que tú quieras. Así que solo puedo pedirte que te quieras mucho, tanto como nosotros a ti. 

Como bien ha dicho una amiga, "Todo va a estar bien al final. Si no está bien, no es el fin". 

A ti.