jueves, 31 de marzo de 2011

Bendito sol

A pesar de irme ayer indignada a dormir, he amanecido con una gran sonrisa. Realmente hoy más que nunca escribo porque sí, y es que no hay un motivo  importante que me haga teclear. 

Solo quiero decir que odio que internet se cuelge, y que las cosas no salgan como quiero, pero hoy me he dado cuenta de que me encanta la música, no importa que canción (pero si puede ser en acústico, mejor). También me gusta como huele la cocina de mi madre cuando cocina pimientos rojos, y dormir, llegar de propio a cualquier hora y bajar la persiana, poner en silencio la blackberry y olvidarme de todo.  Me gusta andar en calcetines y quejarme, reir sin talento y abrazar a mi yaya. No me gusta el color naranja ni amarillo para vestir, aunque los escaparates se han puesto en mi contra esta primavera...me gusta la velocidad pero porque me da miedo, del mismo modo que siento pánico cuando me quedo encerrada en un sitio pequeño y sin luz. Me fascinan las historias, y más cuando las cuentan Jano y Jesús, y también la confianza que tengo con las personas que quiero. Odio sin ningún remordimiento a esas personas que no son claras por miedo a perder y llegar al fracaso antes de decir sus primeras palabras, y sin duda alguna odio toda aquella comida que sea verde, exceptuando una. Me encanta la cocacola, tanto que me preocupa mi salud, y me frustra no poder ir a canarias cada vez que quiero. Pagaría porque mis hermanos estuviesen hoy y siempre a mi lado, y deseo que mi yaya llegue como mínimo a los 100. Me gusta echar de menos porque me demuestro a mi misma que he querido a personas que se lo merecen. No me gusta Zapatero, ni la política de mi país, por eso no ejerzo mi derecho al voto (pese a quien le pese). Soy bipolar y me rio al decirlo porque al revés que la locura carezco de cordura, y me gusta Siete con Tres porque nos hace estar unidos. Soy un pato mareado y un desastre una semana al mes. Continuamente me gana mi caracter pero sé que podré con él... y tengo tantos fallos como días de un mes. ¡Ah! y adoro los parches...esos que cubren los descosidos de la vida, de mi vida...porque ahora mismo todo tiene solución menos una cosa, pero ya he dicho que hoy lo importante no era qué escribir, sino hacerlo...y es que a veces hay que desnudar el alma sin preguntar el porqué. 


 La vida puede ser maravillosa...

"with you or without you"




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