martes, 2 de agosto de 2011

Un desorden ordenado

Siempre  nos dicen que lo último que tenemos que escribir es el título, y por ahora es lo único que tengo claro. Se que pienso y se que quiero escribir pero no sé cómo. Siento que estoy inmersa en una sopa de letras y que de un momento a otro voy a empezar a lanzarlas contra una pared sin saber si van a romperse. 

Llevo meses y meses pensando que todo está desorganizado, como si cada vínculo que creamos y unimos esté colgando solo de una pinza, a expensas de que un soplido de aire lo mandé tan lejos que ya ni podamos olerlo. Como si pensásemos que la originalidad va a hacer durar algo que ya existe y sigue siendo un fracaso. Y entonces me pregunto, ¿pero qué cojones pasa? y volvemos a desear ser niños otra vez. Quiero hacer las cosas sin pensar que mis actos tendrán una consecuencia, sin tener que replantearme mil situaciones antes de elegir un camino. Quiero comenzar de nuevo para pensar que elegir es un placer, un regalo y no una obligación, porque con el tiempo todos los colores terminan siendo grises y me niego, quiero inventar una nueva gama de colores.

Quiero que sea algo recíproco, sin necesidad de forzar, borrando todas las etiquetas que existen para poder crear una nueva juntos. Quiero cantarte en medio del supermercado 'Someone like you', porque no quiero que el pasado vuelva para engañarme otra vez. Deseo que seas tú, una variante enloquecida de mi extraña vida pero permanente, inestable sí, pero irrompible. Tienes que acostarte todas las noches sabiendo que a la mañana siguiente estaré ahí, y sí, es una orden, porque cuando ese momento llegue la letras se disiparán y no tendré que darte ninguna explicación más. Necesito que hagas tu vida sin contar conmigo para poder encontrarte, y prometo que quemaremos todas esas cuerdas que solo buscan apretarnos cada día más para ahogarnos. Y llegados hasta aquí entenderás que hablo de ti, y de ella, de lo que quiero, y de lo que os querré siempre.

Cada día tengo más claro que somos una noria. Una que dependiendo del día tiene un color distinto, dependiendo del aire, corre más o menos rápido, y dependiendo de los sueños cambia de sentido haciendo montar a esas personas que en algún momento bajarán cuando termine el paseo. Aún así, tenemos la ventaja de elegir quien volverá a subir, porque cada noria es propia, diferente e intransferible. Y sí, cada cierto tiempo tendrá que pasar por chapa y pintura porque con el tiempo todo se desgasta... pero esto tampoco es un problema. Siempre cuidamos lo que queremos, a pesar de los golpes y de las heridas sin cicatrizar, y esto es solo un proceso más para darnos cuenta de que la felicidad estará siempre que la queramos de verdad.  

"Mi mayor ilusión es seguir teniendo ilusiones" (José Narosky)

A pesar de las nubes que te persigan, y la lluvia te recuerde que tus lágrimas son amargas, él saldrá y cantarás aquello que bailamos bajo las estrellas.... "solo pueden contigo, si te acabas rindiendo, si disparan por fuera y te matan por dentro"



M2009 


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