jueves, 25 de agosto de 2011

Tía Cheli.

Solo necesitaba llegar a casa para encender el ordenador y escuchar mi canción. Esa que me hace sonreír mientras escribo estas letras insignificantes en un mundo donde mi voz no tiene sonido alguno. Necesitaba escribir para ti, para recordarte que eres el "as" de esa baraja que compraste para llenarla de recuerdos. "Sobrevives a base de viejas historias imcompletas que no acaban por el miedo a terminar, oyendo su voz en cada voz extraña". Y te miré, porque mis labios solo querían gritar lo grande que eres a pesar de lo frágil que pareces. 

Porque creo que todos merecemos, como mínimo, lo que estamos dispuestos a dar, y te quiero, pero me quiero más a mi misma, será la única frase que suba sin bajar. No olvides que si se trata de tu estrella, te complementará aunque existan mil más en el firmamento, a pesar de que las nubes no te de dejen ver la inmensidad de su luz, aunque parezca que esté aquí o en pekín, seguirá iluminandote porque está hecha para ti. Y si en cambio los astros te demostrasen que en algún lugar infinito está la "estrella perfecta" para ti, esa que aún no conoces simplemente porque no es el momento, solo podrás sonreír, por lo que has tenido y por lo que te toca vivir. 

Creo que por mucho que tengamos que vivir el día a día, es sencillamente genial poder pensar que habrá un mañana donde mejorar todo aquello que has creado, un lugar donde poder tirar una sota, un caballo o un rey dependiendo de tus sentimientos. Y si en algún momento pierdes una carta, o el camino se queda sin luz, espero estar ahí para poder darte la mano.

Así que sonríe porque a mi me haces feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario